LA FAMILIA Y LIBERALISMO

Los vínculos entre la familia y las ideas de libertad, necesarios entre sí.

El liberalismo es una filosofía que promulga el individualismo frente al colectivismo, el individuo por encima de cualquier masa o colectivo.

Pero dentro de lo que podemos llamar “colectivo”, existe una institución que, además de ser la mas antigua de la historia de la humanidad, comulga perfectamente con la idea liberal.

La familia

La familia es, entre otras denominaciones, un espacio de libertad, en el que los individuos tienen de manera biológica o creada a posteriori, vínculos que les hacen llegar a una confluencia en cuanto al objetivo vital.

Por tanto, la familia es aquella institución que también los liberales (o buena parte de ellos), eligen cómo parte de su espacio de libertad, pacifica y voluntariamente.

Y no por ello dejamos de lado al individuo, pero éste basa su patrón de comportamiento hacia parte de su objetivo vital en la familia como epicentro.

Es más, la asociación que crea la familia es parte de la naturaleza del individuo, no solo por vínculos biológicos como ya he dicho antes, sino por confluencias de intereses comunes, sentimentales e incluso sexuales.

La familia ofrece seguridad y protección, una protección que ningún estado ha podido dar jamás y a cambio de nada, de manera desinteresada, tan solo como refuerzo de esos vínculos a los que se ha hecho referencia.

Posiblemente sea la única acción desinteresada de cualquier individuo.

De la sociedad occidental emanan valores centrados en la familia, donde se marcan los patrones de comportamiento futuro de los hijos, además de marcar como ningún otro agente externo, la personalidad de cada individuo en su educación, las costumbres o los valores morales que heredan de sus padres.

Pero no solo existen familias como las conocemos en Occidente, en la India, parte de la población considera la unión sentimental de las personas como un solo individuo espiritual y físicamente.

O en Chiapas (Méjico) donde en algunos casos, la familia es toda la comunidad, es decir, no existen vínculos entre parejas sentimentales, sino que toda la comunidad forma parte de la misma familia por el mero hecho de ser parte de dicha comunidad.

Teniendo en común con las familias occidentales la voluntariedad de su unión o la libertad de elección de pertenencia a la comunidad.

En occidente, la familia se ha adaptado a la sociedad, incluyendo jurídicamente diferentes terminologías para la familia como pueden ser: Monoparental, reestructurada, ensamblada, familia de hecho, nuclear, extendida…

En cualquier caso, la familia es la institución mas valorada en el mundo y no lo es por casualidad, sino por los beneficios que le aporta al individuo la pertenencia a una familia.

Todas las familias, sea la que fuere, no dejan de ser familias mientras vivan de manera voluntaria, pacifica y sobre todo, en libertad.

Por el bien de los individuos y las sociedades que estos forman, NO OLVIDEMOS JAMÁS A LA FAMILIA.

Alberto Pérez Boix